Ha llegado el nuevo año y tenemos en el horizonte el primer compromiso de enamorados o enamoradas. Pero es otro que San Valentín, una celebración que es cada año más interesante para las parejas y que les hace reforzar sus vínculos amorosos. Cada 14 de febrero es una auténtica locura en este sentido porque, como sucede con otras muchas fechas destacadas en el calendario, se activa una maquinaria muy grande de marketing para tratar de que se compren regalos para esa persona a la que tanto queremos. Y ya os podemos adelantar que funciona de lo lindo.
¿Cuál es el motivo de que exista una fiesta como de la que estamos hablando? La historia es de lo más curiosa y nos la cuenta una noticia publicada en la página web del diario La Vanguardia. La trama se remonta hasta el Imperio Romano, donde existía un sacerdote que casaba en secreto a parejas jóvenes, desafiando de este modo a un emperador que había prohibido el matrimonio a toda costa. Esa leyenda se ha extendido hasta nuestros días y la verdad es que ha sido el germen de una de las fiestas que aquellos y aquellas que sí creen en el amor esperan con más ganas.
Decíamos que ese mantenimiento de la festividad de San Valentín ha hecho posible que todo tipo de tiendas y empresas lancen gamas de productos y servicios, además de poderosas campañas de marketing, que se encuentran orientadas a satisfacer a las personas que se encuentran enamoradas y que quieren tener un detalle con la persona que les acompaña en la vida y a la que seguramente tanto le deben. Está claro que esta es una de las mejores maneras de hacer posible que se refuerce el amor y la confianza entre la pareja en un mundo en el que parece que cada vez es más complicado enamorarse.
¿Cuál es el tipo de producto que suele demandarse más para regalar en un momento como el día de San Valentín? Hay que tener en cuenta que hay opciones de todo tipo en este sentido y que se puede acertar con cualquiera de ellas. Hay parejas que se limitan a regalarse bombones, en otras son más habituales regalos como los perfumes y algunas otras prefieren hacer un regalo más especial, un regalo orientado al mundo de la joyería, que fue el impresionar y que, además, permite personalizar los productos que se regalan con los nombres de los enamorados.
Con independencia de cuál sea el tipo de producto elegido para nuestra pareja en un momento tan especial como este, lo cierto es que la compra del producto se ha convertido en algo mucho más sencillo desde que tenemos a mano un método como el comercio electrónico. A golpe de un solo clic podemos conseguir aquello que sepamos que le va a causar sensación sin necesidad de estar perdiendo el tiempo en acudir a las tiendas físicas, algo que muchas veces nos agota y que termina con nuestra paciencia. Donde esté una tienda que disponga de tienda online, que se quite todo lo demás, decimos con razón…
El caso es que adquirir un producto de joyería para nuestra pareja en San Valentín y hacerlo de algún comercio que disponga de tienda online se ha convertido en algo habitual para esta época del año. Podemos decir, también, que la variedad de productos de ese sector de la joyería es lo que hace que unas personas decidan apostar por unos comercios antes que por otros. La prueba nos la han dado los amigos de Serrano Joyeros, que hace unos meses lanzaron una encuesta para todos sus clientes para conocer por qué eran su opción principal obteniendo precisamente el resultado de que la variedad de productos (hay joyas para hombre, para mujer, marcas de todo tipo, alianzas, colgantes, pulseras…) es lo que más les ha convencido.
Fijaos, además, en lo interesante que resulta aquello que nos dice la noticia que vamos a enlazar a continuación y que fue publicada en la página web del diario El Mundo. Asegura que los consumidores españoles que compran online gastan unos 230 euros en viajes y 174 en joyas, lo que supone un 40% más que el consumidor tradicional, el que sigue yendo a las tiendas físicas como de costumbre. No cabe la menor duda de que tener la posibilidad de comprar de todo y de manera muy sencilla hace posible que sean muchas las posibilidades de que crezca el consumo. Para muestra, un botón.
¿Y por qué siempre se suele confiar en las joyas para hacer un regalo a nuestra pareja? Es evidente que no se trata de un regalo cualquiera. Es algo que significa mucho más, que viene a decir que lo que queremos es compromiso con ella. Ese es el valor del símbolo de la joya, algo que va mucho más allá de lo material y que sitúa su valía en lo que queremos decir con ella. Y lo que venimos a decir con ella es que realmente queremos solidificar la relación que tenemos con la persona que tenemos delante. La importancia que eso tiene para la relación y para la vida de las dos personas está fuera de toda duda.
Un regalo idóneo para todo tipo de parejas
Lo cierto es que regalar joyas se ha convertido en algo bastante habitual en parejas de todo tipo. Siempre se suele decir que la pareja que regala joyas ya está bastante asentada, que sus dos integrantes ya tienen una confianza y una edad importantes. Pero también es habitual que las parejas jóvenes y que acaban de comenzar se muestren su cariño de esa manera, con ese tipo de regalos. Es a través de ellos (y seguro que a través de otras muchísimas cosas) como van a intentar conseguir que su relación salga adelante y que pueda durar para toda la vida.
Tampoco resulta raro que las parejas de ancianos que llevan varias décadas casadas continúen regalándose joyas, incluso aunque mantengan intactas las alianzas de boda. Nunca es mal momento para hacer ver a la otra persona que nuestro amor sigue intacto y que así va a continuar por los siglos de los siglos. El regalo de una joya es una representación perfecta de eso y es precisamente por ello por lo que todavía siguen existiendo personas mayores que regalan algún objeto ligado a la joyería a su pareja. Ojalá que muchas de las personas que estáis leyendo este artículo recibáis algún regalo de este tipo cuando tengáis una edad avanzada. Es la mejor prueba de que vuestra relación amorosa ha sido sólida y os ha hecho felices.
Además, es importante tener en cuenta que una joya es un regalo perfecto ya no solo para celebrar un momento de daño como lo es San Valentín. Puede haber otro tipo de días señalados en el calendario para nuestra relación. El día en que nos conocimos, el día del primer beso, el día en el que comenzó la relación, el día de nuestra boda, el día del nacimiento de nuestro primer hijo… Puede haber mil motivos por los cuales sea idóneo hacer un regalo y que ese regalo sea una joya de cualquier tipo.
Resulta verdaderamente reconfortante saber que hoy en día es más fácil que en ningún otro momento de la Historia conseguir un regalo para la persona a la que amamos. Si recordamos cómo lo hacíamos antes es posible que nos entre un escalofrío al comprobar que teníamos que acudir a una tienda física, encontrar entre interminables estanterías el objeto exacto que queríamos regalar, hacer una cola que podía ser verdaderamente larga y pesada para pagar y luego teníamos que rezar para que no hubiera ningún motivo por el cual fuera necesario devolver el producto, porque nos iba a tocar rehacer todo el proceso de nuevo.
Ahora es todo mucho más fácil que antes y ese es el motivo por el cual la confianza que tiene la gente en el comercio electrónico a día de hoy es tan grande. Este cambio de paradigma que ha deparado la llegada del comercio por Internet es lo que ha hecho posible que España abandone una situación de crisis económica como la derivada del coronavirus de una manera tan rápida y sólida. Y también fue esto lo que estuvo en la base del crecimiento económico que nos permitió volver a la senda de los números positivos después de una crisis como la que empezó en el año 2007 y que ocasionó tantos problemas a tantos sectores de producción de este país y de otros muchos.
El comercio electrónico ha venido para quedarse y la gente se encuentra realmente cómoda con esa realidad en la que nos movemos. Y eso es así con independencia de cuál sea la actividad a la que necesitemos recurrir, porque todas han sido capaces de adaptarse a esa nueva realidad de la que estamos hablando y que tanto bien nos ha proporcionado tanto a nivel individual como a nivel social y económico.