Siempre me ha apasionado el mundo culinario, pero nunca pensé en dedicarme a la cocina, se trataba más bien de un hobbie, y de toda una necesidad, la necesidad de cuidar mis comidas con alimentos saludables. También necesitaba recetas variadas y creativas porque de lo contrario me aburriría muchísimo cocinando siempre lo mismo.
Recuerdo que cuando estudiaba Periodismo en la universidad solía encargarme del menú diario en casa. Compartía con dos amigas y estaban encantadas de que me encargara de la comida, en compensación no tenía que limpiar.
Al final nuestro pequeño trueque dio como resultado un pequeño restaurante casero con deliciosos platos y postres sencillos. Con el tiempo, y a modo de diario, para ir recordando todas las