Importancia de la fotografía del producto

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Una imagen vale más que mil palabras. A veces si, a veces no, todo sea dicho. Esta es una afirmación relativamente verdadera, puesto que, a pesar de lo que se puede pensar, la fotografía es una gran contadora de mentiras. Es decir, lo que vemos en la imagen, rara vez se asemeja a la absoluta realidad. Son pocos los fotógrafos que retratan la realidad tal cual, pues cada profesional (o no), toma instantáneas de manera subjetiva, eso quiere decir que muestran la percepción exclusiva de cada uno.

Aun así, sabiendo que todo puede resultar un artificio, la imagen fotográfica tiene una importancia extrema en cuestiones de publicidad (¿por qué será que no nos sorprende este dato?). Empresas dedicadas a todo lo relacionado con el diseño web y todo lo que abarca, como Webcor, hacen verdadero hincapié en aspectos tales como la fotografía del producto y, de este asunto en particular, vamos a hablar en este post.

No en vano, la fotografía del producto es una de las herramientas más poderosas de las que se sirve el ecommerce (y los catálogos al uso) para vender más y más. Aquí si podríamos decir que una imagen vale (mejor, vende) más que mil palabras.

Partiendo de la base de que se denomina fotografía de producto a un tipo de fotografía en concreto que, pretende mostrar al detalle todas las características que posee un artículo que esta puesto a la venta, ya sabemos cual es la finalidad de la misma. Se utilizan para presentar ese producto a los clientes potenciales como si lo observara entre sus manos. Su uso no se limita a la red, de hecho no es algo que se creará exclusivamente para este tipo de canal, las campañas publicitarias y los catálogos físicos son los precursores de este tipo de fotografía.

Evidentemente, este tipo de fotografía, se explota al máximo dentro del comercio electrónico, por lo tanto, en esa dirección vamos a enfocar este artículo, a través del cual, puedes descubrir algunos aspectos fundamentales sobre esta fotografía y aplicarlas para optimizar un catálogo de productos.

Vendiendo imagen

De eso trata este tipo de fotografía, de vender una imagen. Mediante la fotografía del producto, lo que se pretende hacer, es presentar de forma atractiva los artículos disponibles, a los potenciales clientes. Una buena foto puede marcar la diferencia de ventas. En un negocio online, la foto del producto es el elemento clave que, bien aplicado, realza el valor de la marca y, por supuesto la percepción visual que va a despertar el interés del consumidor.

La utilidad de la fotografía del producto es una de las piezas más importantes, pues a través de la misma, los potenciales clientes, pueden observar en detalle ese artículo que pretenden adquirir. Si el catálogo ofrece buenas imágenes, pueden provocar una decisión de compra más rápida.

Por lo tanto, sirve para despertar el interés de los posibles compradores; diferenciar los productos dentro de un ecommerce de los que ofrece la competencia; acercar el producto al comprador y, a su vez, conocer mejor sus intenciones de compra; ayuda en la toma de decisión de compra; transmite una imagen profesional y seria de los comercios online.

El objetivo de la fotografía es lograr concentrar toda la atención de los consumidores en el producto. Para ello, en la foto se muestra toda la información posible como puede ser el tamaño, color, la textura y los accesorios que la acompañan. Siempre desde diversos ángulos y puntos de vista para proporcionar todo el detalle posible.

El secreto para hacer una buena foto, es prestar atención a su creación y el estilo que va mejor con la marca.

Realizar este tipo de fotografías parte de disponer de un buen equipo de fotografía que permita tomar imágenes de alta calidad. A parte de poseer algunos conocimientos básicos sobre este arte y como aplicarlos a esta rama en cuestión.

Las herramientas básicas que necesita un fotógrafo de producto, son una cámara de fotos (obviamente), una lámpara o fuente de luz, un fondo blanco y el producto a fotografiar. Con esto es suficiente para iniciarse en este tipo de fotografía, y poder empezar a crear tus propios catálogos. Pero siempre puedes añadir elementos como una caja de luz, un trípode, una mesa giratoria, un ciclorama o un zoom que, permitirán mayor flexibilidad a la hora de trabajar.

Realmente, hay muchas más herramientas y, sobre todo más profesionales para hacer este tipo de trabajos. Pero a nivel amateur y de andar por casa, cualquier persona que disponga de un teléfono móvil con una buena cámara y un poco de luz extra, puede hacer sus propias fotografías de producto.

Como hacer la foto perfecta

A continuación, vamos a dejar algunas pautas y consejos que pueden ser útiles para crear tus propias fotografías de producto como si de un profesional se tratara y, encumbrar tu negocio online.

En primer lugar, debes cuidar al máximo la iluminación para poder hacer una buena imagen del producto. Es uno de los aspectos más importantes que hay que tener en cuenta a la hora de tomar una fotografía. Sin luz no hay foto, con mala luz, tendrás una mala foto. Por lo tanto, utiliza la iluminación de la forma adecuada ya que va a definir en gran medida el resultado final. Puedes valerte de luz natural o artificial. Esta última puede ser cálida, fría o neutra.

Para el caso que nos ocupa, lo ideal es utilizar luz artificial neutra o fría. Lo importante es no mezclar diferentes tipos de luz, ni temperatura.

Utiliza una caja de luz para hacer las fotografías. Esto es una caja flexible, hecha de plástico o tela y que se emplea para iluminar diferentes tipos de artículos, por la forma en que la luz se refleja en sus paredes y, proporcionando una luz suave, difusa e indirecta que ayuda a proporcionar calidad a la imagen final.

En tercer lugar, hay que hacer un buen uso de los fondos. Este aspecto es esencial para dirigir la atención y resaltar el producto. Elegir un fondo blando es garantía de que el producto sea el protagonista de la imagen. Puede estar acompañado de elemento que complementen la estética y funcionalidad del artículo, pero nunca eclipsarlo.

Optar por un fondo de color, debe implicar que este sea de un tono que represente a la marca, combine o contraste con el artículo y no le robe protagonismo ni opaque la imagen.

Ya tienes los elementos a retratar, ahora llega el momento de posicionar la cámara para poder tomar fotos como un profesional. En este momento hay que configurar la cámara: la calidad de la imagen, la sensibilidad, el obturador… Hecho esto, hay que colocar la cámara a la misma altura que el artículo, utilizar un trípode, va a proporcionar estabilidad y evitar el movimiento.

Probar diferentes ángulos proporciona una idea de cual, es la mejor manera de resaltar el artículo y encontrar el encuadre adecuado.

Comprueba que las fotos tienen “aire”, en términos fotográficos, esto quiere decir que tiene que existir un espacio vacío entre los bordes de la imagen y el producto, salvo que estés haciendo una fotografía en detalle del mismo.

Estas simples y sencillas pautas, pueden ayudarte a tomar unas buenas fotografías del producto sin necesidad de disponer de un equipo profesional y grandes conocimientos de fotografía. No obstante, si te interesa el tema lo suficiente como para dedicarte a ello, lo mejor es aprender todo lo posible y hacerse con un buen equipo fotográfico. Este arte, puede ser autodidacta y se aprende a base de practicar, aunque existen grandes escuelas en las que formarse.

Otro de los aspectos que hay que tener en cuenta a la hora de tomar fotografías de producto, es la identidad de la marca. Esto no tiene que ver con la técnica fotográfica si no con el branding y el marketing. Sin embargo, es necesario tenerlo en cuenta para plasmarlo en la imagen.

A la hora de realizar la fotografía, es importante tener en cuenta que todos los elementos que componen una marca, influyen directamente en la imagen de la misma. En este punto, entra en juego la fotografía del producto, pues el negocio, debe cuidar al detalla su identidad fotográfica.

Este apartado, el de la fotografía, evoca (o debe evocar), sin palabras, el modo de ser de la marca: quien es, que hace, como lo hace y para quien lo hace. Se trata de un recurso gráfico que posee un elevadísimo potencial de comunicación y capacidad de expresión. Convenientemente aprovechado, puede inducir al cliente a la compra.

En resumen, es esencial que la fotografía del producto sea coherente y tenga consistencia entre la imagen que se muestra y lo que se quiere transmitir a nivel de marca. La clave reside en la coherencia comunicativa que va a hacer posible que el mensaje, impacte en el consumidor al mismo tiempo que hace que mejore la identidad y el posicionamiento de la marca dentro del mercado online.

Sin lugar a dudas, la fotografía, más allá del arte, es el mejor escaparate del mundo online. Gracias a ella, es posible hacerse a la idea de lo que nos quieren vender, aunque no lo tengamos delante.

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