Con la llegada de Internet casi todo son ventajas, y digo, casi todo porque, así como aparece la facilidad de las compras online también aparecen quienes buscan sacar partido de sus conocimientos informáticos para defraudar a otros.
Así son muchos los tipos de fraude que nos podemos encontrar en la red, por ello, cuando efectuamos transacciones en Internet conviene siempre ser prudente y conocer la realidad de los fraudes y delincuentes que navegan por las páginas web.
Así, épocas con la Navidad son muy golosas para estos ciberdelincuentes que se nutren de los despistes que tenemos al comprar online. Si bien, cualquier momento es propicio si no sabemos detectarlos, ya sea para el robo de datos bancarios o falsas ofertas de trabajo que suelen ser los dos tipos de delitos más habituales en Internet.
¿En qué consiste el Phising?
El Phising es muy frecuente, de hecho, es raro no conocer a alguien al que no le hayan llegado estos sospechosos mails que te solicitan datos de cuenta de lo más sospechosos.
En este tipo de fraude el ciberdelincuente envía correos haciéndose pasar por el banco para conseguir hacerse así con la contraseña o datos de la tarjeta y pin.
En este sentido, es interesante la iniciativa de la Brigada de Investigación Tecnológica (BIT) del Cuerpo Nacional de Policía que ha puesto en funcionamiento una dirección de correo específica para que las víctimas de “phising” denuncien este tipo de fraude bancario en Internet.
Por ello, es tan importante no responder a este tipo de correo hasta que no se verifique su autenticidad y acceder a la banca virtual a través de la “web” oficial y no enviar información personal.
De hecho, los mensajes que sueles utilizar estos estafadores suelen ser muy ingeniosos, no son tan sospechosos de entrada. En mi caso, fui víctima de este tipo de fraude al llegarme un mensaje como si fuera de la atención al cliente del banco diciéndome que había un fallo en la seguridad y que tenía que facilitar mis datos.
Todo era aparentemente normal y parecía, realmente que era el propio banco, si bien no tardé en enterarme de que los bancos nunca piden tu información personal de ese modo y, aunque en mi caso ya es demasiado tarde siempre aconsejo a amigos que nunca faciliten sus datos personales a no ser que verifiquen que se trata de un procedimiento seguro.
El tipo de estrategias más habituales suelen ser, como mi caso con casos de seguridad, o bien premios y regalos o ingresos económicos inesperados, así como falsas ofertas de empleo.
De este último, precisamente conozco un caso de un amigo que hasta tuvo que ir a juicio por verse envuelto en una complicada trama de fraude y él sin enterarse.
Existe una modalidad del phising que es el Scam, esas ofertas de empleo falsas. El hecho es que se trata de empresas ficticias que ofrecen trabajar cómodamente desde casa y cobrando beneficios muy altos. El problema es que estas personas, sin saberlo, están blanqueando dinero obtenido por medio del phising.
A esta persona que ha aceptado el supuesto trabajo se le denomina “mulero” y se convierte en víctima automática e incurre en un grave delito bajo su ignorancia. El problema es que se trata de un tipo de casos recientes y no existe mucha jurisprudencia al respecto, por ello es tan importante contar con un buen abogado.
Mi amigo contó con los servicios de TFS, abogados en Santander, donde le ofrecieron el servicio jurídico que necesitaba y le ayudaron a encontrar las pruebas necesarias para convencer de elemento intencional, esto es, dolo, para determinar así que no es posible sostener que su participación fue realizada de manera activa, consciente y culpable sino que mi amigo había sido víctima de los verdaderos estafadores que le engañaron haciéndole creer que se trataba de un engaño.